Saflax Palma de Madagascar

Aunque no pertenece a la familia de las palmeras, sino a la de las plantas suculentas, esta planta llama la atención por sus frondas parecidas a las de las palmeras y por sus flores blancas, que aparecen a partir del décimo año. Con su metro de altura, la palma de Madagascar es perfecta para cultivar en interior.

Nuestras recomendaciones:

• Durante el cultivo, esparcir las semillas directamente sobre el sustrato de cultivo humedecido, preferiblemente compuesto por un 75 % de tierra para suculentas y un 25 % de arena, no cubrir con tierra (las semillas germinan a la luz).
• Cubrir la maceta de cultivo con un film transparente y hacer orificios de ventilación para evitar que la tierra se seque.
• Retirar el film durante aproximadamente dos horas cada dos o tres días para evitar el crecimiento de moho.
• Colocar el recipiente de cultivo en un lugar luminoso y cálido a una temperatura entre 20 y 25 °C.
• Mantener la superficie de la tierra húmeda pero no mojada.
• Alto requerimiento de agua: regar abundantemente, pero evitar el encharcamiento.
• Si se riega continuamente durante todo el año, la planta conservará sus hojas.
• Abonar moderadamente de mayo a agosto.
• Cada dos años en primavera, trasplanta a una maceta más grande con tierra para plantas suculentas.
• Asegurarse de que haya un buen drenaje de agua.
• Durante la hibernación, colocar la planta en un lugar luminoso en un apartamento con calefacción, o a un ambiente oscuro con temperaturas justo por encima del punto de congelación.